“…En virtud de lo expuesto anteriormente, la evidencia disponible demuestra que esta terapia tiene mejores resultados en presencia de la adherencia al tratamiento, puesto que se perfecciona de manera considerable el pronóstico, reduciendo la incidencia de infecciones oportunistas y la frecuencia de hospitalizaciones (6,7,11). No obstante, la no adherencia a la TARGA se ha vuelto un problema a nivel mundial, puesto que a pesar de su efectividad clínica, la falta de cumplimiento de los tratamientos farmacológicos se ven afectados por: estigmas sociales, problemas emergentes de salud mental, efectos secundarios al medicamento, falta de apoyo social e instrucción sobre la enfermedad; por tanto, estas situaciones propician la resistencia vírica y comprometen la efectividad medicamentosa (7,9).…”