“…También se ha descrito cuando se emplean dosis altas de un fármaco que prolongue el QT, intentos de suicidio con dosis tóxicas de fármacos (ej, antipsicóticos y carbonato de litio, entre otros), enfermedad coronaria, insuficiencia cardiaca congestiva, hipertrofia ventricular izquierda, prolapso de válvula mitral o canalopatías, enfermedad hepática, diabetes mellitus, obesidad, anorexia nerviosa, accidente cerebrovascular (ACV), hemorragia intracraneana y subaracnoidea, trauma cráneo encefálico (TCE) e insuficiencia renal. 1,2,4,14,15 Además, se conoce que la susceptibilidad genética, especialmente los fenotipos (síndromes de QT largo, QT corto, polimórfico catecolaminérgico y síndrome de Brugada) se asocian con la prolongación del intervalo QT producido por fármacos en ausencia de cardiopatía estructural 8,16,17 , sin embargo la información actual aún parece estar limitada, como se explica a continuación.…”