El presente artículo parte del hecho de que la propuesta de sustituir la historia del arte por una historia/antropología de las imágenes ha sido coincidente, y se ha apoyado, en la disolución de la narrativa moderna sobre el arte y su apelación al medium específico. Pretendemos en este texto dar cuenta de tres propuestas, las de Michael Fried, Rosalind E. Krauss y Peter Osborne, en las que se establece un diálogo con la herencia de Greenberg. En ellas, se apuesta por una salida del final de la narrativa moderna que difiere de la abrazada por del giro icónico. Finalmente, indicamos algunas de las limitaciones con que tal herencia greenbergiana las impregna, particularmente la dificultad para enfrentar la implejidad que conforman imágenes y emociones.