La tesis. La tesis doctoral. Un trabajo que no es un trabajo, es formación, es curiosidad, son ganas de aprender y de superarse, es creatividad, es responsabilidad y nervios… Pero sobre todo, es una etapa en la que te sumerges en la ciencia y así, casi sin darte cuenta, conoces a fondo esta bonita profesión. Se requiere cierta vocación, así como mucha dedicación y sobre todo, paciencia. Para mí, ha supuesto una etapa de mi vida de la que estoy muy orgullosa, en la que no solo he aprendido química o ciencia, sino que también me ha ayudado a evolucionar como persona y como profesional. Por todo esto, me gustaría mucho dar las gracias a quienes me dieron la oportunidad de vivir esta aventura, mis directores de tesis. A Miguel Ángel, por ser la luz que nos dirige a todos y todas cuando más lo necesitamos. Y a Marisa, para la que no tengo palabras, por ser la mejor profesora de química que he tenido, por su paciencia, su comprensión y su entusiasmo a la hora de enseñar, pero también por toda la ayuda y consejos de puertas afuera del laboratorio, he tenido mucha suerte. Y hablando de suerte y laboratorio, no puedo dejar de recordar a todos los compañeros y compañeras que hemos convivido en el 1A1 y en el 1A2, a Paula, Faber, Gemma y Vicky, Ofelia y Cris, Mauri, Paloma, a las nuevas incorporaciones Óscar y Alice, a las otras jefas Virginie, Chelo e Inma,… gracias por la ayuda y por todos los buenos momentos. ¡Ha sido un placer fotoquímic@s! Por otro lado, todo esto no habría sido posible sin financiación. Por lo que quiero agradecer, tanto al Severo Ochoa como a la Asociación Apadrina la Ciencia, por financiar mis contratos de investigación. También al DAAD, cuya financiación me permitió realizar mi estancia, donde conocí a una gran compañera, Leyre, a la cual también le estoy muy agradecida por esos seis meses en Regensburg. Ya por último, y a quienes más debo, muchísimas gracias a mi familia, a mis padres Felipe y Chelo, y a mi hermana Sara, por haberme apoyado durante toda mi vida en las decisiones más importantes, dándome ánimo y aliento. Gracias. Y para finalizar, gracias de todo corazón a quien ha sido mi pilar más fuerte durante esta etapa, Jorge. Contigo los retos son más fáciles, los sueños más bonitos y la vida más divertida. Por que sigamos construyendo pilares y aprendiendo juntos en el camino.