El señorío del hombre como centro de la creación sobre todo cuanto existe ha generado en el contexto actual una sobreexplotación de recursos ambientales la cual pone en juego hasta la supervivencia misma de la persona humana poniendo en la palestra la necesidad de medidas para armonizar las relaciones entre en dueto hombre-naturaleza; el presente trabajo de investigación se desarrolló como estudio de posición, el cual se basó en la revisión de referentes bibliográficos para sustentar de forma clara como el antropocentrismo débil puede ser el punto de convergencia entra la conducta humana y el valor de su entorno. Dentro del proceso de búsqueda se encontraron argumentos claros como premisas del antropocentrismo débil, dentro de los que se incluyen diversos postulados como la existencia de un antropocentrismo ontológico, la adquisición de un antropocentrismo moral, la afirmación de las supremacía de las preferencias ponderadas, un cambio de óptica hacia la perspectiva no individualista, las bases teóricas humanistas, proteccionistas y patocentristas y el principio racional como parte de la conducta humana; se concluyó que cada uno de estos argumentos convierten al antropocentrismo débil en una puerta de salida viable ante el laberinto propiciado por la tendencia hacia consumismo de recursos.