A lo largo de la historia, el arte siempre ha estado ligado a lo corporal, como herramienta y lenguaje, objeto de representación, soporte y concepto. Se vuelve lugar, frontera y campo para la reflexión. Un elemento en constante evolución, marcado y transformado por los cambios sociales.Con la tecnología, también ha variado la forma de relacionarnos y de entender nuestro propio cuerpo, su identidad política, la evolución genética, sexualidad, lo posthumano, lo transhumano, etc. como búsqueda de nuevas condiciones que se enfatizan dentro del arte en nuevas acciones críticas y estéticas que afrontan estas nociones de cuerpos no normativos.