“…El ensilado biológico (EB) utiliza mayormente bacterias ácido lácticas (BAL) nativas, en un proceso de fermentación controlada y eficiente (Lezcano et al, 2015;Nag et al, 2022), utiliza subproductos del procesamiento de aves (Eissa et al, 2022), peces e hidrobiológicos (vísceras, cabezas, colas) es considerado un proceso de hidrólisis controlada (Okoye et al, 2023), que mejora el valor nutritivo de la materia prima utilizada (Palkar, 2018;Ziyaei & Hosseini, 2021), aportan nutrientes esenciales y funcionales (Sun et al, 2023). El EB agregado a las dietas mejora la salud intestinal con propiedades funcionales, BAL productoras de feruloil esterasa, antimicrobiano, ácido láctico con alto potencial antioxidante (Guo et al, 2023), buscando BAL de alto rendimiento que mejore la nutrición animal (Okoye et al, 2023;Sajib et al, 2022), de pollos y cerdos (Castillo et al, 2019;Fernández, 2021; P. P. García et al, 2020;Shabani et al, 2019), además se pude utilizar y combinar como materia prima vegetal (Costa et al, 2024), oleaginosos, algas, pescado y otras materias orgánicas (Castillo-Mercado et al, 2020;Rathod & Kairam, 2018).El EB es una buena alternativa de bioconservación (Nag et al, 2022). Las BAL nativas aisladas del intestino de los animales, tiene efectos bactericida (Guo et al, 2023) y fermentadora (Okoye et al, 2023), son ácido tolerante (la mayoría crece a pH entre 4 y 4,5), toleran sales y son consideradas benéficas (Rabaoui et al, 2022).…”