Aboveground litterfall from Pyrenean oak (Quercus pyrenaica Willd. a semi-deciduous species), mixed Pyrenean oak-pine and pine (Pinus sylvestris L.) forest stands was surveyed in two sites in a Mediterranean mountain area during a period of 36 and 29 months, respectively. Separation in different litterfall fractions was performed, and C content of each fraction was measured to calculate the C flux to the soil due to litterfall. Our results showed that litterfall input was higher in pine stands than in Pyrenean oak stands (1.8-2.4 Mg C ha -1 year -1 at pine plots and 0.9-1.4 Mg C ha -1 year -1 at oak plots) and mixed plots showed intermediate values. Needles or leaves contributed about 50% to total litterfall, underpinning the importance of the rest of materials in the soil C input. The seasonal pattern showed a maximum in Pyrenean oak stands in autumn-early winter, while the pine stands had the maximum in summer, which is in consonance with the physiology of fall of broadleaves and coniferous trees in these latitudes , but clearly differs from needle-shed in Central and Northern Europe. A dry-spring year corresponded to a lower leaf fall during the following autumn, and leaf abscission came some weeks earlier than a year with a rainy spring.Key words: litterfall; Pinus sylvestris; Quercus pyrenaica; ecotone; Mediterranean mountain.
ResumenCaída de hojarasca en un ecotono Pinus sylvestris L.-Quercus pyrenaica Willd. en la Sierra de Guadarrama La tasa de caída de hojarasca en parcelas puras de rebollo (Quercus pyrenaica Willd.), parcelas mixtas de rebollo y pino silvestre y parcelas puras de pino (Pinus sylvestris L.) fue estudiada en dos localizaciones de montaña mediterránea durante 36 y 29 meses, respectivamente. Se llevó a cabo una separación de los componentes de la hojarasca, y se determinó el porcentaje de C en cada una de las fracciones, para calcular un flujo de entrada de C al suelo debido al desfronde. Nuestros resultados muestras que la tasa de caída de hojarasca fue más alta en parcelas de pino que de rebollo, alrededor del doble (1.8-2.4 Mg C ha -1 año -1 en pino frente a 0.9-1.4 Mg C ha -1 año -1 en rebollo); las parcelas mixtas mostraron valores intermedios. Las acículas u hojas contribuyeron alrededor del 50% al total de caída de hojarasca. El patrón estacional mostró un máximo de caída de hojarasca de rebollo en otoño y comienzos de invierno, mientras que en las parcelas de pino, dicho máximo se produjo en verano, lo que es congruente con la fisiología de la caída de hojas o acículas en frondosas y coníferas en estas latitudes, pero desmarcándose de los valores obtenidos en Europa Central y del Norte. Un año con primavera seca coincidió con un desfronde de hojas de rebollo menor; asimismo, la caída de la hoja se adelantó algunas semanas con respecto al año con una primavera lluviosa.