El suelo proporciona servicios ecosistémicos fundamentales como la regulación del ciclo del nitrógeno, el cual, es dirigido por la microbiota que éste alberga y su estabilidad depende ante perturbaciones bióticas o abióticas, como la contaminación por metales y metaloides. Altas concentraciones de níquel (Ni) y zinc (Zn) en suelos agrícolas están relacionadas con la aplicación de prácticas agrícolas convencionales, composta, biosólidos, así como riego con agua contaminada proveniente de la industria minera y termoeléctrica, principalmente. Con el objetivo de conocer los efectos de dicha perturbación abiótica, se realizó un estudio a nivel microcosmos con suelo agrícola proveniente de la Costa de Hermosillo, Sonora, México, perturbado con compuestos M-salfen de Ni(II) y Zn(II), para evaluar su efecto basado en el funcionamiento del ciclo del nitrógeno en el sistema a lo largo del tiempo. Análisis espectrofotométricos de la reserva de nitrógeno inorgánico, absorción atómica y pH revelaron la recuperación de la funcionalidad del ciclo del nitrógeno en 240 días posteriores a las perturbaciones con M-salfen aplicadas, sugiriendo la utilización de NiSB15 como promotor para el incremento de la concentración de nitrato a los 60 días, en conjunción con NiSA15 para aumentar la concentración de amonio en suelos agrícolas contaminados con metales pesados.