“…Este concepto se deriva desde la Psicología Evolucionista y se define como la suma total de características que posee un individuo en un momento dado dentro de un contexto particular y que impacta sobre su habilidad de encontrar, atraer y retener exitosamente a una pareja (Fisher et al, 2008). En este sentido, existe un Cuestionario de Valor de Pareja (CVP), diseñado por Fisher y colaboradores (2008) y recientemente validado en población chilena (Fernández, Muñoz-Reyes, Dufey, Buccioni toestima (Goodwin et al, 2012), las estrategias de agresión intrasexual femenina (Fisher, Cox & Gordon, 2009) o su vínculo con marcadores corporales de atractivo (Fernández, Muñoz-Reyes & Dufey, 2014), etc. Dicha prueba psicométrica podría ser considerada como una importante herramienta para medir las diferencias en torno a la conducta de emparejamiento que pueda existir entre la población consumidora y no consumidora de PA.…”