Even though the term obstetric violence is controversial, inadequate practices in childbirth care make necessary to prioritize an approach based on human rights to prevent abuse and violence against women in reproductive health services. Obstetric violence has serious negative repercussions since they compromise the maternal physical and mental health, her affective bond with her baby, and the affective well-being of the latter, as well as, ultimately, their physical, emotional and social development.
Pese a la controversia generada por el uso del término “violencia obstétrica”, la existencia de prácticas inadecuadas durante la atención al parto hace necesario priorizar un enfoque basado en los derechos humanos para evitar el maltrato y la violencia contra la mujer en los servicios de salud reproductiva. La violencia obstétrica tiene graves repercusiones que no son, ni remotamente, males menores, puesto que comprometen la salud física y mental materna, su vinculación afectiva con su bebé, y el bienestar afectivo de éste, así como, en última instancia su desarrollo físico, emocional y social.