“…El bruxismo de vigilia se ha asociado con la incapacidad para expresar emociones, durante estados de ansiedad, rabia, odio, agresión, mientras que el bruxismo del sueño tiene una correlación positiva con el estrés, la angustia, trastornos del comportamiento, trastornos de personalidad, neuroticismo y agresividad debido a que ocasionan la liberación de serotonina y dopamina produciendo la fragmentación del ciclo normal del sueño que ocurre repetidas veces en la noche incrementando la actividad cerebral, frecuencia cardiaca y el tono muscular de la mandíbula, con la consecuente incapacidad de desarrollar una buena calidad del sueño (Berger et al, 2017;Calvano Küchler et al, 2020;Chisini et al, 2020;Goettems et al, 2017;Restrepo, Ortiz, et al, 2021;Vieira et al, 2020).…”