“…Bogotá se ha mantenido por encima del promedio, pero su participación se ha reducido debido a que el PIB per cápita de los departamentos donde la actividad petrolera es importante registra una tendencia creciente. Santander, por ejemplo, ha ganado terreno desde comienzos del periodo, y hoy muestra indicadores favorables en varias ramas del sector secundario y de servicios, y no solo en el sector de minería e hidrocarburos (Aguilera, 2013). En este departamento parecen confluir una serie de variables que refuerzan la relación entre prosperidad y densidad demográfica, como las variables institucionales, la capacidad empresarial, la adecuada disposición de mano de obra calificada y con buen nivel de calidad.…”