Antecedentes: Los mapas de bosques perturbados son útiles para identificar afectaciones sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Los métodos que emplean únicamente datos espectrales para detectar las perturbaciones a nivel regional tienen limitaciones. El conocimiento de expertos y el análisis de fragmentación puede mejorar la estimación.
Preguntas: ¿Cuál es la distribución de los bosques perturbados en una región de alta biodiversidad? ¿Qué tipos de vegetación y regiones son las más afectadas?
Descripción de los datos: imágenes satelitales SPOT 2015, Sentinel-2 de 2019. Se colectó información de la vegetación en 653 sitios. Además, se usaron datos de herbario, censos agrícolas y del Inventario Nacional Forestal.
Lugar y fecha del estudio: Estado de Chiapas, durante 2018-2022.
Métodos: Se elaboró un mapa híbrido de los tipos de vegetación enfatizando la identificación de bosques secundarios, también se realizó un análisis de fragmentación y se calculó la biomasa leñosa por tipo de bosque.
Resultados: El 40 % de la superficie del Estado mantiene una cobertura arbórea; pero solo en el 12 % no se aprecia perturbación; la mayor parte de los bosques no perturbados se encuentran en tres regiones: Selva Lacandona, Sierra Madre y Planicie del Golfo. En general la biomasa de los bosques perturbados es significativamente menor que la de su contraparte madura.
Conclusiones: En Chiapas la distribución de los bosques en buen estado de conservación está restringida; casi la mitad de ellos se encuentran fuera de las ANP, por lo que es imperativo promover estrategias adicionales para su manejo y conservación.