“…Una aplicación especialmente importante en alimentos es la nanoencapsulación que involucra la incorporación, absorción o dispersión de componentes bioactivos en pequeñas vesículas con diámetro nano (o submicrón) (Bouwmeester et al, 2009), estas nanopartículas encapsuladas en la interface de gotas de emulsión pueden mejorar la estabilidad y controlar las gotas (Prestidge y Simonic, 2006) y ser utilizadas como transportadores comestibles para componentes de sabor-aroma o para encapsulación o nutraceuticos, así como para mejorar la elasticidad de plásticos y paquetes de alimentos bioactivos (Sozer y Kkini, 2009). La ME ha sido éxitosamente utilizada para mejorar la sobrevivencia de microorganismos en los productos lácteos protegiendo componentes sensibles en los alimentos Kailasapathy, 2006;Pimentel, 2009) y algunos factores ambientales (Weinbreck, 2010), por ejemplo calor, oxígeno y humedad (Semyonov, 2010) asegurándolos contra la pérdida nutricional e incorporando mecanismos dentro de la formulación Kailasapathy, 2006). Un ejemplo de lo anterior es el queso en polvo, que se puede utilizar en salsas, aliño, bizcochos, chips y directamente como saborizante en platos calientes como espaguetis y sopas; sin embargo, en la producción una cierta cantidad de aromas durante el secado es inevitable (Pisecky, 2005).…”