“…Entre ellos se destacan trabajos: (a) que demuestran la satisfacción del terapeuta y del usuario con la nueva tecnología (Giles, 2001;Skinner y Latchford, 2006;Urness, Wass, Gordon, Tian, y Bulger, 2006); (b) que comparan la efectividad de estas herramientas respecto a listas de espera e intervenciones tradicionales (Andersson, 2009); análisis de costos (O'Reilly, et al, 2007); y (c) de meta-análisis o revisión (Hyler, Gangure, y Batchelder, 2005;Pelechano, 2007;Spek, et supervisiones (Kaltenthaler, Parry, y Beverley, 2004). La ciber-terapia también suele ser denominada e-terapia, consulta online, cyber-terapia, terapia virtual, terapia online, consejo web, tele-salud conductual, tele-psiquiatría, consejería a distancia, o e-terapia conductual (Caldwell y Gottesman, 1990;Carlbring y Andersson, 2006;Giles, 2001;Grohol, 1999;Kaltenthaler, et al, 2004;Valero, 2003), defi niciones que expresan su divergencia conceptual ya que cada una de ellas aporta pequeños matices.…”