El prohibicionismo en materia de drogas ha instalado y reproducido violencias urbanas que recaen de una manera particular sobre las mujeres usuarias de sustancias psicoactivas ilegales como el cannabis. Con el fin de comprender los sentidos que tiene el derecho a la ciudad, según dos mujeres consumidoras de marihuana y activistas cannábicas de Medellín, se hizo una adaptación de la propuesta de investigación narrativa hermenéutica (PINH). Entre los hallazgos, se aprecia cómo la incursión de las narradoras en algunos repertorios de acción colectiva del movimiento cannábico constituye un ejercicio que transgrede los roles de género fijados culturalmente y contrarresta los prejuicios y los estigmas alrededor de estos consumos en el espacio público.