El objetivo del sistema educativo es promover el aprendizaje y desarrollo integral de los estudiantes. Pero, en los últimos años, las conductas disruptivas, de una parte, del alumnado, dificultan la labor docente y se han convertido en una de las mayores preocupaciones del profesorado. Los educadores detectan que carecen de estrategias adecuadas para identificarlas y gestionarlas, lo que motiva la urgente formación del futuro docente en esta materia.La presente investigación, titulada "La formación inicial de docentes en el abordaje de conductas disruptivas en el aula", analiza, desde un estudio no experimental y descriptivo, la formación del alumnado del Grado en Educación Primaria, en estrategias para prevenir o paliar estos comportamientos.Los resultados de la investigación indican que el alumnado concede gran importancia al afrontamiento de estas conductas, para conseguir un adecuado proceso de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, reconoce no estar preparado para abordarlas al término de su periodo universitario, por lo que solicita formarse en técnicas y estrategias que lo capaciten, en este aspecto, para su tarea educativa.Considerando las dimensiones de estudio establecidas, y con independencia del sexo o de la mención cualificadora del alumnado, se considera necesaria una formación inicial en educación emocional, estrategias de observación y escucha, técnicas conductuales para reducir conductas inapropiadas o para adquirir otras nuevas, técnicas cognitivas y formación para ejercer la labor tutorial con padres y alumnos.