“…Con respecto a la segunda pregunta planteada, se argumenta que el aprendizaje no tiene lugar espontáneamente y por tanto la persona docente debe dirigir la dirección del proceso (Valdés y Valdés, 1999). Para actualizar los métodos y formas de trabajo que se emplean en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la física, se debe conocer cuáles son las características de la actividad científica en la actualidad, y en base a estas características, Valdés y Valdés (1999) indica … si verdaderamente se desean reflejar en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la física elementos esenciales de la experiencia investigadora contemporánea, entonces no es suficiente que los estudiantes realicen actividades como el análisis y acotamiento de la situación estudiada, la formulación de hipótesis y la operativización de ellas en forma matemática, el diseño de experimentos, etc. Se requiere, además: cuidar de que una parte de las situaciones consideradas estén orientadas hacia aplicaciones actuales de la física en la técnica, en otras esferas de la ciencia, o que tengan una proyección social; elevar el papel que desempeña el elemento intelectual, teórico, durante el análisis y resolución de los problemas; utilizar dispositivos electrónicos, computadoras y, en general, la automatización como importantes herramientas para la solución de los problemas planteados; promover formas de trabajo que realcen el carácter colectivo, social, de la actividad científica; etc.…”