El objetivo de la investigación fue efectuar un análisis de la situación agrícola de la República mexicana (1968-2018). Para el estudio se utilizó estadística descriptiva, teoría económica, los modelos de regresión y el índice de datos de “agricultura y desarrollo rural” del Banco Mundial. El PIB agrícola de México representa un poco más del 3% en la producción nacional, con 12.81 % de la población económicamente activa que se dedica a las actividades primarias, y 25 millones de personas que viven en el área rural en el año 2018. La superficie agrícola es de 1 068 910 km2, tierras cultivables de 239 250 km2, superficie forestal de 659 476 km2 y se producen cereales en una superficie de 94 260 km2. Hay una utilización promedio de 96 tractores/100 km2. El consumo promedio de fertilizante fue de 73 kg/ha y el 5 % de la superficie agrícola es de regadío. En el mediano plazo, el índice de cosecha, el rendimiento de los cereales, la producción de cereales, el índice de producción animal y el índice de producción de alimentos continuarán creciendo a través del tiempo. En el mediano y largo plazo continuará la disminución de las personas dedicadas a las actividades agrícolas y, en términos porcentuales, seguirá disminuyendo el valor agregado generado por la agricultura. En el corto plazo, se prevé se sigan presentando tasas negativas del crecimiento de la población rural.