“…Sin embargo, mucha de esta diversidad se ha ido perdiendo a lo largo de los años, a pesar de los diversos esfuerzos que a nivel gubernamental se han hecho (May et al, 2012). En ese sentido, ecosistemas como los bosques de la Amazonía (Rojas et al, 2019), los lagos (Rudolph et al, 2006), los bofedales (Sulca et al, 2019), las lomas costeras (Sotomayor & Jiménez, 2008), los bosques altoandinos (Zutta et al, 2012), los pastizales (Yaranga et al, 2018), entre otros, se encuentran actualmente amenazados. Particularmente, en los ecosistemas de las zonas altoandinas, el pastoreo junto con la minería son las principales causas de deterioro (Domic et al, 2018;Polk et al, 2019;Rolando et al, 2017).…”