La rotura hepática es una complicación grave de un embarazo con una alta morbilidad y mortalidad, está relacionada frecuentemente con la preeclampsia; excepcionalmente se puede presentar en una gestante sin preeclampsia o síndrome HELLP. Se presenta un caso de una gestante sin preeclampsia ni enfermedad hepática previa que desarrolla una rotura hepática en el puerperio, es diagnosticada oportunamente y manejada quirúrgicamente. La paciente evolucionó favorablemente.