El clima se ha propuesto como uno de los posibles factores desencadenantes de la extinción de los Neandertales. Las oscilaciones rápidas y abruptas, registradas en diferentes registros climáticos del hemisferio norte, empujaron los ecosistemas hacia resultados catastróficos durante el Estadio Isotópico 3 (MIS3). En estas condiciones, la supervivencia de una especie dependió, fundamentalmente, de sus habilidades de adaptación. Comprender el rol que esos episodios tuvieron en la subsistencia de las ultimas poblaciones neandertales, pero también en la de los Humanos Anatómicamente Modernos en el continente europeo durante la transición del Paleolítico Medio al Superior es, por lo tanto, esencial. El proyecto SUBSILIENCE, financiado por el European Research Council (ERC), aborda esta cuestión mediante la evaluación de la flexibilidad del comportamiento y la resiliencia de ambas especies humanas analizando tanto su dieta como los diferentes patrones de subsistencia adoptados. A la vez, con base en los mismos elementos de su dieta, se centra en reconstruir las condiciones climáticas y ambientales a nivel local y regional. A partir del análisis de los materiales arqueozoológicos de más de 20 yacimientos localizados en las penínsulas del sur de Europa, este proyecto permitirá obtener respuestas sobre qué patrones de subsistencia particulares (si es que los hubo) favorecieron a nuestra especie en condiciones medioambientales tan cambiantes y a su vez, en qué grado las oscilaciones climáticas afectaron en la desaparición final de los Neandertales. La metodología, resultados y conclusiones de este proyecto serán relevantes para el estudio de la Prehistoria a escala paneuropea.