Objetivo: Exponer caso clínico de un paciente con adenocarcinoma uracal y litiasis uracal, a quién se le realizó cistoscopia diagnóstica y cistectomía parcial, así como revisión de la literatura. Antecedentes: El adenocarcinoma de uraco es un tumor con rara incidencia, el cual se diagnostica tardíamente por lo tanto puede tener mal pronóstico, y en muchos casos se presentan recidivas locales y metástasis en los 2 años posteriores al diagnóstico. Caso clínico: Paciente femenino de 61 años con clínica de hematuria de 10 días de evolución, asociado con dolor en región suprapúbica de intensidad leve/moderada. Refiere que ha tenido infecciones urinarias de repetición por lo cual se decidió realizar urotomografía evidenciando persistencia del uraco por lo que se refiere a hospital de tercer nivel de atención (Hospital Roosevelt). Se realizó cistoscopia diagnóstica confirmando presencia de uraco y litos intravesicales. Se realizó posteriormente cistectomia parcial y en la biopsia se reportó adenocarcinoma uracal moderadamente diferenciado. Se da egreso, dejando citas control por consulta externa. Conclusiones: La cistectomía parcial y resección del remanente del uraco es el tratamiento ideal. Este tipo de cirugía tiene beneficios disminuyendo la morbilidad, se logra preservar los nervios perivesicales, la preservación de la función normal del tracto urinario. Generalmente la cistectomia parcial está indicada en pacientes que presentan un tumor solitario en domo vesical y las lesiones en la cara lateral de vejiga que no afecten el trayecto ureteral. Es importante tener seguimiento constante de los pacientes mediante cistoscopias diagnósticas por el riesgo que puede existir de presentar recidivas, o metástasis.