, fueron laureados con el premio Nobel en fisiología o medicina 2002 por sus investigaciones pioneras sobre la regulación molecular de la muerte celular programada (apoptosis), un proceso activo, regulado genéticamente, por el cual una célula se autodestruye usando su propia maquinaria molecular, lo cual ocurre como un evento fisiológico normal y se mantiene durante el desarrollo prenatal y postnatal de casi todas las células animales. Los trabajos originales de estos investigadores con el nemátodo Caenorhabditis elegans abrieron el camino a las investigaciones orientadas a identificar y dilucidar los mecanismos moleculares de la muer te y el linaje c e l u l a r y s u s implicaciones en la organogénesis y en la patogénesis de enfermedades comunes (1-8).Los resultados de sus investigaciones proporcionaron las bases celulares y moleculares de los mecanismos patogénicos de varias enfermedades comunes, como el cáncer, el infarto agudo del miocardio, la insuficiencia cardiaca y algunas enfermedades neurodegenerativas y cerebrovasculares, entre otras no transmisibles, así como el mecanismo de algunas enfermedades virales y bacterianas (9-13). Los trabajos de estos tres investigadores contribuyeron a generar una explosión de investigaciones en la biología molecular del desarrollo, en la patogénesis mediada por la muerte celular programada y en nuevas estrategias de prevención y terapia de enfermedades con compromiso de los mecanismos que regulan la viabilidad y la muerte celular.Brenner, Horvitz y Sulston investigaron el desarrollo de C. elegans, identificaron el mecanismo molecular que inicia la muerte celular programada y mostraron que este mecanismo es común en los procesos de desarrollo de la mayoría de las células de animales invertebrados y vertebrados, incluidos los humanos (1-3). Además, al hacer el seguimiento microscópico de la división y la migración celular después de la fertilización, pudieron reconstruir la historia anatómica completa de cada célula durante todo el proceso en que el huevo fertilizado se desarrolla en un organismo adulto (2-5). De manera similar al desarrollo de este nemátodo, todas las células del cuerpo humano se originan de una única célula, el cigoto fertilizado, y en el proceso del desarrollo de tejidos, órganos y sistemas, millones de células se dividen continuamente, crecen, migran, se especializan (se diferencian), envejecen y mueren. Este ciclo de vida celular es finamente coordinado y regulado durante todo el periodo de desarrollo de los organismos multicelulares.Sydney Brenner inició el estudio de la biología del nemátodo C. elegans y demostró que cada célula del gusano adulto se deriva del cigoto por una serie invariante de divisiones celulares, migraciones, especializaciones y muertes celulares programadas, llamado colectivamente, 'linaje celular'. Además, Brenner demostró que este organismo es útil para estudiar cómo las células se van dividiendo, desarrollando, y especializando y cómo se van formando los