“…De este modo, el sistema sanitario puede hacerse con un personal más barato y, posiblemente, más dócil sin incurrir en los gastos necesarios para proporcionarle instrucción y formación (aunque haya algunos costos de adaptación). Al mismo tiempo, debido al déficit mundial de estas trabajadoras muchos Estados del Caribe, África, Asia y Oriente Medio están «produciendo enfermeras para la exportación» (Buchan, Kingma y Lorenzo, 2005;Hosein y Thomas, 2007;Thomas, Hosein y Yan, 2005, y Yeates, 2009; generalmente ello forma parte de una estrategia general de desarrollo económico que fomenta la exportación de fuerza de trabajo. Cabe recordar que las remesas de los migrantes engrosan las reservas nacionales de divisas, ayudan a los Estados a pagar su deuda y a obtener nuevos préstamos, y reavivan la economía al promover el consumo, la inversión y la actividad (así como los beneficios) de los establecimientos de formación, las agencias de contratación y las agencias de viajes.…”