El virus de Epstein Barr (VEB) es una enfermedad infecciosa con alta prevalencia mundial, que puede presentarse con múltiples manifestaciones sistémicas. Los hallazgos oftalmológicos son de los menos frecuentes e inespecíficos y por lo tanto su diagnóstico es complicado y tardío, sin embargo, debe tenerse como posibilidad diagnóstica ante la presencia de cuadros clínicos inflamatorios oculares y perioculares atípicos. Objetivo: Describir el caso clínico de un paciente con presencia de masa conjuntival como primer hallazgo en la infección por VEB. Caso Clínico: Niño de 4 años con historia de 4 días de evolución de edema y ptosis del párpado superior izquierdo asociado a masa conjuntival bulbar superior de gran tamaño, crecimiento rápido, elevada, dolorosa y salmonada con extensión a fondo de saco superior asociado a adenopatías cervicales e inguinales bilaterales. Inicialmente se sospechó proceso linfoproliferativo, hemograma con linfocitosis y linfocitos atípicos, deshidrogenasa láctica (LDH) elevada, frotis de sangre periférica con aumento de los glóbulos blancos y algunos linfocitos atípicos, aspirado de médula ósea con predominio de granulocitos y linfocitos en su mayoría T CD8 positivos e incremento de linfocitos T Gamma-Delta. Tomografía computarizada (TC) de órbitas evidenció engrosamiento del párpado superior izquierdo de realce periférico, TC de abdomen con esplenomegalia. Biopsia confirmó infección por VEB con anticuerpos IgM positivos e IgG indeterminado. Se indicó manejo sintomático y la evolución fue satisfactoria, con resolución completa de lesión conjuntival y adenopatías. Conclusión: La infección por VEB debe considerarse como un posible diagnóstico en manifestaciones inflamatorias atípicas oculares y perioculares en la población pediátrica.