La civilización griega desde Homero y Hesíodo nos ha legado el concepto prudencia, pero es Aristóteles quien desarrolló una explicación mucho más profunda de su sentido y significado, el cual, además, es de gran importancia para lograr la felicidad. Así, la prudencia es una virtud principal y de suma importancia, ya que es desde ella que podría verse el surgimiento de la cultura occidental.
El presente artículo pretende analizar concepto de prudencia e intenta ampliar su comprensión hacia sentidos más completos que se relacionan con las otras virtudes morales. Así, se analizará la virtud de la prudencia en la Ética Nicomáquea y sus implicancias con respecto a la libertad y a la felicidad.