Nuevos datos de campo, petrografía, geoquímica y geocronología U-Pb en circón permiten redefinir el batolito de Ibagué y proponer nuevas unidades. El batolito de Ibagué, al norte de la Falla de Ibagué, ha sido dividido en la Metatonalita de Anzoátegui (∼194,7 km2) y la Tonalita de Ibagué (∼278 km2). Al sur de la falla de Ibagué conserva el nombre de batolito de Ibagué con una extensión de ~3200 km2, debido a la escisión de los gabros de Belalcázar y Los Guayabos de edad Carbonífera, los granitos de Ortega y La Plata de edad Pérmica, y la Cuarzomonzodiorita de Páez de edad Jurásico temprano. La Metatonalita de Anzoátegui y la Tonalita de Ibagué se componen de metatonalitas, tonalitas y granodioritas calco-alcalinas metaluminosas, con edades U-Pb para la Metatonalita de Anzoátegui entre 158,2+1,2/–0,4 y 150,17±0,86 Ma y para la Tonalita de Ibagué entre 145,71+0,72/–1,42 Ma y 138,48±0,95 Ma, Jurásico medio a Cretácico inferior. El batolito de Ibagué está constituido por tonalitas, granodioritas y monzogranitos calco-alcalinos a calco-alcalinos de alto K, metaluminosos y peraluminosos, con edades entre 171,5±1,3 y 137,9±1,0 Ma. El batolito de Ibagué, la Metatonalita de Anzoátegui y la Tonalita de Ibagué son granitoides cálcicos de arco, con anomalías negativas de Nb, Ti y P. La posición geotectónica, la composición petrográfica y química, y las edades de cristalización permitieron correlacionar el batolito de Ibagué, La Metatonalita de Anzoátegui y la Tonalita de Ibagué con los batolitos de Segovia y Los Alisales, la Granodiorita de Siapana, el stock de Payandé, y con unidades volcánicas como el Volcánico de La Malena, las Vulcanitas de Segovia y Chaparral. Con esta correlación se separan unidades que estaban asociadas al batolito de Ibagué que afloran en una posición más oriental, definidas como los cinturones de plutones del carbonífero, Pérmico y Jurásico temprano a medio.