Este artículo tiene como objetivo analizar las prácticas de representación y distinción llevadas a cabo con ocasión del fallecimiento en 1725 de Juan Manuel Fernández Pacheco, VIII marqués de Villena, fundador y director de la Real Academia Española. Para ello examinamos los diversos dispositivos funerarios organizados tanto por la casa como por la academia, estudiando la pluralidad de elementos simbólicos y materiales que confluyeron en la construcción y exaltación de su memoria. Tales evocaciones evidenciaron una primera y original lectura a partir de una serie de recursos que sirvieron para ensalzar su papel al frente del linaje Pacheco, su experiencia en el campo de batalla y su buen hacer como protector y mecenas de las letras, características que ayudaron a configurar una memoria distinguida que se elevó como prototípica de la nobleza posible en tiempos de Felipe V.