“…La invasión de la vena renal y/o cava se aproxima a la recogida en la literatura 7,21 y la incidencia de invasión extrarrenal, incluida la glándula suprarrenal y estructuras adyacentes, no difiere de la de series más recientes 6,22 . Otros rasgos de comportamiento agresivo, como la invasión venosa microscópica y las metástasis al diagnóstico, ganglionares y a distancia, también se sitúan en el rango de lo publicado 3,6,8,9,16,17,21,23 .…”