Comunicación Breve N ocardia nova es una bacteria que pertenece al grupo de los actinomicetos aerobios. Es un bacilo gram positivo ramifi cado, aerobio estricto y que debido a la presencia de ácidos micólicos en su pared es parcialmente ácido alcohol resistente 1 . Incluido inicialmente en el complejo Nocardia asteroides junto con N. asteroides sensu estricto y N. farcinica, Tsukamura en el año 1982 lo consideró como una especie independiente 2 . La nocardiosis es una infección que se adquiere bien por inoculación traumática o por inhalación del microorganismo, comportándose en este último caso como un oportunista: afectando principalmente a pacientes inmunodeprimidos con défi cit de inmunidad celular. La forma clínica más frecuente es la pulmonar, seguida de la cutánea y de la cerebral 3 . Presentamos un caso de absceso cerebral por N. nova en un paciente inmunocompetente. Se trata de un varón de 33 años sin antecedentes de interés, que acudió al Servicio de Urgencias de nuestro hospital por presentar cefalea frontal opresiva y persistente, de unos dos meses de evolución, con empeoramiento progresivo. Además refería desde hacía un mes un cuadro de náuseas con vómitos ocasionales, vértigo, diplopía, rinorrea escasa de tipo muco-purulento y fi ebre de 38 o C. En ese momento se le diagnosticó una sinusitis de la que fue tratado durante 15 días. En la exploración general el paciente no mostraba alteraciones destacables y en la neurológica se detectó una cuadrantanopsia homónima inferior derecha, diplopía binocular en la mirada extrema e hipoacusia derechas. El hemograma, los parámetros bioquímicos y de coagulación así como la serología infecciosa eran normales. Ante la sospecha de lesión cerebral se realizó una TAC urgente, en la que se evidenciaron diversas colecciones quístico-necróticas con captación de contraste en anillo en la zona occipital izquierda, compatibles con abscesos cerebrales. Se ingresó al paciente y se le administró tratamiento empírico con ceftriaxona y metronidazol. La RM cerebral confi rmó la presencia de cuatro lesiones bien defi nidas, de 2 cm en el lóbulo occipital izquierdo, con importante edema perilesional que orientaron el diagnóstico hacia absceso sin poder descartar un tuberculoma ni tumoración. La TAC tóraco-abdomino-pélvica no mostró hallazgos patológicos. En el estudio de fondo de ojo se observó edema de papila izquierdo. Tras 15 días de tratamiento antimicrobiano se realizó RM de control que no evidenció mejoría de las lesiones. Se efectuó entonces una craneotomía guiada por neuronavegador con evacuación de los abscesos y resección de parte de las cápsulas. El material purulento obtenido fue enviado al laboratorio de microbiología y se solicitó cultivo bacteriológico y de micobacterias. Se cultivó en los medios habituales y se realizó tinción de Gram y auramina, observándose bacilos grampositivos ramifi cados y bacilos débilmente ácido-alcohol resistente, respectivamente, compatibles con Nocardia, por lo cual se modifi có el tratamiento antimicobiano a cotrimoxazol (960/4.800 mg a...