Este artículo investiga el papel de la berenjena en El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes. Aunque aparece solo cuatro veces, su función como signo ambivalente merece un análisis más detenido. A través de una examinación de sus funciones como epíteto para el narrador moro Cide Hamete Benengeli/Berenjena y adjetivo que describe una nariz protuberante y unos labios jaspeados de dos habitantes de Barataria, la ínsula gobernada por Sancho, demuestro cómo la verdura es aún otro medio con el cual el narrador moro ejerce control humoral sobre el protagonista, empeorando su locura. Propongo además que el uso de la berenjena como adjetivo para las partes del cuerpo de los personajes baratarianos evoca un ekfrasis fragmentado de Verano , un cuadro al estilo tromp l’oeil de Giuseppe Arcimboldo, el pintor oficial de la corte de los Habsburgo. Con su fragmentación literaria, Cervantes se burla de esta pintura que supuestamente alaba el reino del rey Habsburgo Rodolfo II. A través de este ekfrasis parcial, sugiero que Cervantes considera la monarquía española igual y desastrosamente fragmentada.