“…El registro de los eventos geológicos del Triásico Tardío-Jurásico Temprano en el sistema orogénico de los Andes Septentrionales permite suponer una historia compleja en un escenario con desarrollo principalmente de plutonismo, actividad volcánica y sedimentación (Bayona, et al, 2020). Varios modelos de desarrollo espacio-temporal del magmatismo y la sedimentación se han propuesto: 1) la formación de fisuras intracontinentales como resultado de un tectonismo extensivo que estuvo acompañado, a su vez, por actividad magmática (Mojica & Kammer, 1995;Cediel, et al, 2003); (2) la migración lateral de arcos magmáticos generados en una zona de subducción (Cochrane, et al, 2014;Spikings, et al, 2015;Bustamante, et al, 2017;Rodríguez, et al, 2018); (3) la generación de arcos magmáticos y su posterior desplazamiento a lo largo de la margen occidental de Gondwana (Bayona, et al, 2006;Bayona, et al, 2010;Toussaint, 1995), o la acreción de arcos magmáticos marginales (Rodríguez, et al, 2018).…”