“…Cloruro de sodio (NaCl), sulfato de sodio, cloruro de calcio (CaCl 2 ), yeso (CaSO4), sulfato de magnesio, y cloruro de potasio, son las sales más comunes, reducen la tasa de germinación (Igartua et al, 1994), afectan el desarrollo de los cultivos (Maiti et al, 1994), su rendimiento (Macharia et al, 1994), la calidad del suelo y del agua, y eventualmente resulta en la erosión del sustrato y en la degradación del terreno (Rhoades y Loveday, 1990;Zhu, 2001), restringe el desarrollo radicular y finalmente causa la muerte de la planta. Según Almodares et al (2008a) los efectos inhibitorios de la salinidad sobre el crecimiento de la planta incluyen: a) toxicidad de iones; b) influencia osmótica; c) desbalance nutricional; el efecto conjunto de estos factores en la planta es la reducción de la eficiencia fotosintética de la planta y la disminución de la producción de biomasa.…”