El 7 de septiembre del año 2017 ocurrió el último sismo que generó daños en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Al analizarlo en conjunto con los sismos históricos más importantes en la región (7 de abril de 2011, 21 de octubre de 1995 y 23 de septiembre de 1902), y localizando los daños mediante un Sistema de Información Geográfica, se observó que -no obstante que los sistemas estructurales asociados a las construcciones dañadas están presentes a lo largo de la mancha urbana- los daños se concentraron en zonas específicas de la ciudad. La presente investigación tiene como objetivo explicar las causas de los daños por sismo, encontrándose que la causa más determinante de éstos es el efecto de sitio presente en los suelos del valle de Tuxtla, los cuales presentan amplificaciones hasta tres veces la aceleración del sismo en roca determinada mediante los registros de los sismos históricos.