La Catedral de Ávila conserva una pequeña caja rectangular metálica, dorada y con incrustaciones de plata y esmalte negro, decorada íntegramente con motivos geométricos, vegetales, figurados y epigrá
características estilísticas del arte islámico medieval. Fue hallada circunstancialmente en el año 2020, no teniendo constancia de su procedencia ni fecha de ingreso. Es una pieza única y excepcional, que se añade con voz propia al catálogo de piezas metálicas medievales, de cobre o sus aleaciones, nieladas y damasquinadas en plata, con leyendas árabes, existente en el panorama museístico y del coleccionismo internacional.
La función originaria de la caja fue la de estuche para el cálamo y escribanía portátil (en árabe maqlama, aunque en la literatura científica se ha generalizado el nombre persa de qalamd?n). Se estudia aquí su lugar de producción, autoría, función y significado, así como las posibles vías de llegada a Ávila.