“…El TCC ha sido relacionado con la capacidad de producir numerosos beneficios sobre la salud física y mental de sus practicantes: a nivel cardiorrespiratorio (Brown et al, 1989), sobre la osteoartritis (Brismeé et al, 2007;Ni et al, 2010;Song et al, 2003), el equilibrio (Fong & Ng, 2006;Gyllensten et al, 2010;Tsang et al, 2004;Wong et al, 2001), el miedo a las caídas (Taggart, 2002;Wolf et al, 1996;Zhang et al, 2006), la depresión, la ansiedad, el ánimo y el estrés (Brown et al, 1995;Galantino et al, 2005;Jin, 1989;Taylor et al, 2006;Toda et al, 2011), la autoestima (Blake y Batson, 2009), la auto-eficacia (Dechamps et al, 2009;Lee et al, 2009;Taylor y Froelicher, 2004), etc. A nivel psicológico, se ha catalogado incluso como "meditación en forma de movimiento" por la capacidad del TCC de sumir a sus practicantes en estados de gran tranquilidad y relajación mental (Taylor et al, 2006;Wang et al, 2010a).…”