El objetivo general del artículo es caracterizar la estrategia denominada Circuitos Cortos de Comercialización (C.C.C.) en el territorio y las territorialidades colombianas, como un enfoque de política pública para contrarrestar los efectos de la pandemia en el período 2020-2021, fortaleciendo así la Agricultura Campesina Familiar y Comunitaria desde la economía solidaria. La metodología es de corte cualitativo. En un primer momento se realiza una revisión documental por matrices para identificar asimetrías y simetrías entre los autores. En un segundo momento se complementa con la información de las fases de promoción y fortalecimiento de los Mercados Campesinos Solidarios (C.M.S.) y las Compras Públicas Locales (C.P.L.) promovidas por la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias (UAEOS), entidad rectora de la economía solidaria en el Estado colombiano. La principal conclusión es que los Circuitos Cortos de Comercialización son una alternativa viable para la inclusión y empoderamiento de la Agricultura Familiar en diferentes mercados, en virtud de que promueve la producción asociada, sostenible, propia y justa. Sus diferentes modalidades de venta contribuyen en la promoción del acceso de las organizaciones solidarias. En particular, los M.S. y las C.P.L. han sido política pública del Estado colombiano, que desde la economía solidaria ha coadyuvado a enfrentar los efectos adversos de la pandemia.