Uno de los objetivos fundamentales de la educación es formar y desarrollar la personalidad de los educandos para que puedan vivir en sociedad y triunfar en todos los campos de la actividad humana. Esta formación y desarrollo de la personalidad no pueden prescindir del desarrollo de las capacidades cognitivas, afectivas y conativas de la personalidad; por el que la lectura es un factor fundamental del desarrollo de dichas dimensiones. La lectura amplia, profundiza y eleva nuestro conocimiento de la realidad, convirtiendo nuestros conocimientos sensoriales y espontáneos en conocimientos racionales, sistemáticos, teóricos, científicos y filosóficos, no sólo para entender la naturaleza de nuestra realidad sino para dar sentido a nuestra producción e interacción social. Del mismo modo, desarrolla nuestra sensibilidad social, ética y estética, transfor- mando nuestras emociones psicológicas en sentimientos sociales, generando la comunión humana como condición fundamental de nuestro desarrollo; puesto que nadie puede desarrollarse al margen de la sociedad y en contra de ella. Y, finalmente, la lectura forma nuestra capacidad conativa enriqueciendo nuestros ideales por una vida mejor, por una sociedad más justa, por un futuro cualitativamente diferente y superior, inspirándonos a ser creativos e innovadores de nuestra realidad. Sin embargo, la comprensión lectora, ha sido estudiada sólo desde el punto de vista cognitivo como condición y capacidad imprescindible para lograr los aprendizajes significados en todo el proceso educativo. Razones por las cuales, en la presente ponencia, vamos a abordar la comprensión lectora como un factor que forma y desarrolla la personalidad en todas sus dimensiones.