Título: Júzgame, no me juzgues: el rol del tamaño ocular y el género del observador en la violación por un conocido Resumen: El propósito de este estudio fue examinar el efecto del tamaño ocular y el género del observador en la atracción inicial percibida, honestidad, y atribuciones de responsabilidad en la violación. Se probó un diseño experimental 3 (tamaño del ojo: pequeño vs. normal vs. grande) x 2 (género del observador: masculino vs. femenino). Noventa participantes (45 mujeres y 45 hombres) observaron una de tres caras femeninas asignadas al azar (con manipulación del tamaño de los ojos), y puntuaron la honestidad y atractivo inicial. Entonces se les pidió que leyeran un escenario de violación por conocido con una mujer tradicional, puntuando la responsabilidad de la víctima y del agresor. Se demostró que el tamaño del ojo afecta a todas las variables del estudio: el rostro femenino con ojos grandes fue visto como más atractivo y honesto, se consideró menos responsable de su propia victimización, y el delincuente se vio como más responsable. El género se ha demostrado que afecta a la percepción de atracción inicial y a la responsabilidad de la víctima. Se discuten las implicaciones teóricas y prácticas Palabras clave: Violación por un conocido; tamaño de los ojos; género del observador; atribución de responsabilidad; atractivo; honestidad.
Abstract:The purpose of this study was to examine the effect of eye size and observer gender on perceived initial attraction, honesty, and attributions of responsibility for rape. A 3 (eye size: small vs. normal vs. large) x 2 (observer gender: female vs. male) experimental design was tested. Ninety participants (45 women and 45 men) observed one of three randomly assigned female faces (with eye size manipulation), and rated initial attraction and honesty. They were then asked to read an acquaintance rape scenario with a traditional woman, rating the victim and perpetrator responsibility. Eye size was shown to affect all the study variables: the female face with large eyes was seen as more attractive and honest, was held less responsible for her own victimization, and the offender was held more responsible. Gender was proven to affect perceived initial attraction and victim responsibility. Theoretical and practical implications were discussed.