“…En este sentido, encontramos autores que abogan por la preeminencia del dato subjetivo como medida válida del rendimiento administrativo (Kamensky, 1996;Kelly y Swindell, 2002;Kelly, 2005;Licari et al, 2005;Van Ryzin, 2006Roch y Poister, 2006;James y John, 2007;Van Ryzin et al, 2008;Shingler et al, 2008;James, 2009;Morgeson III y Mithas, 2009). El debate se suscita alrededor de cuatro cuestiones, como son la falta de información, el sesgo de obligatoriedad del servicio, la escasa relación entre los datos hard, objetivos, y los soft provenientes de la subjetividad del ciudadano y la carga sociológica del ciudadano, sus características demográficas y la afinidad ideológica con el gobierno local (Stipack, 1979;Brown y Coulter, 1983;Parks, 1984;Hoogland DeHoog et al, 1990;Roch y Poister, 2006;Brown, 2007).…”