La regulación emocional es un proceso esencial en la vida diaria de las personas, quienes utilizan diferentes estrategias, acciones encaminadas al logro de objetivos, o habilidades, capacidad para llevar a cabo con éxito determinada actividad, para modificar tanto el curso, como la intensidad, duración y expresión de las diferentes emociones. Es durante la infancia en donde se aprende cómo reaccionar ante un evento emocional, una regulación emocional deficiente en esta etapa de la vida se ha relacionado con problemas de ansiedad social, depresión, tristeza, miedo y enojo, así como un bajo rendimiento académico. Disponer de estrategias adecuadas puede apoyar a niños y niñas a mantener la calma y reevaluar la situación problemática que están viviendo, pueden llegar a resignificar un evento para cambiar su efecto emocional; dicha habilidad les permitiría disminuir los efectos negativos e incrementar su bagaje de respuestas ante una problemática.
Método: Se utilizó un diseño transversal, cuantitativo, con alcance descriptivo y con una muestra intencional. Se tuvieron 600 participantes con edad entre 9 y 11 años (M = 10.0; DE = 0.81), 49% eran niños y 51% niñas. Se utilizó el Cognitive Emotion Regulation Questionnaire (CERQ-k) de Garnefski, Rieffe, Jellesma Terwogt y Kraaij (2007) y la Escala para Ansiedad para Niños de Spence (SCAS) validada para niños mexicanos por Hernández-Guzmán, Bermúdez-Ornelas, Spence, Gonzalez, Martínez-Guerrero, Aguilar y Gallegos (2003). Para analizar y verificar las dimensiones subyacentes al instrumento, los reactivos fueron sometidos primero a un análisis factorial exploratorio y posteriormente a uno confirmatorio.
Resultados: Del análisis factorial exploratorio se obtuvieron cinco factores: Autoculpa, Rumiación, Culpar a otros, Reenfocarse en los planes y Reevaluación positiva. Con una varianza total explicada de 49.97%, un alfa de Cronbach total de .82, conservando 19 de los 35 reactivos originales. Los índices Chi2 con valor p<.05, GFI > .95, CFI > .90, RMSEA < .08 y el índice RMR < .05 denotan un adecuado ajuste entre el modelo teórico y los datos analizados en este modelo. Los resultados encontrados en conjunto con los observados en las comparaciones de los indicadores Chi2 y CFI permiten concluir que la estructura del instrumento es equivalente para los niños y niñas de la muestra en el número de dimensiones, en los reactivos que componen cada dimensión, en las covarianzas entre las dimensiones y en los residuales de las variables observadas.
Discusión: La infancia es una etapa en que niñas y niños aprenden como se realiza la expresión de las emociones en su contexto cultural es por ello por lo que contar con instrumentos confiables son un gran soporte para proponer estrategas de intervención que los puedan apoyar en la consolidación de aquellas que los apoyan de manera eficiente y dejar de utilizar las que no los apoyan a resolver las situaciones complejas que se les presentan.