La cardiopatía isquémica es la primera causa de muerte en México y el mundo. La dieta cardiosaludable es una de las principales medidas de prevención primaria que aporta elementos cardioprotectores que disminuyen el riesgo de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, los pacientes no suelen adherirse a la dieta cardiosaludable, ya que esta depende de factores psicosociales, como las actitudes y el contexto. El objetivo de este estudio fue probar si las actitudes hacia disminuir el consumo de alimentos dañinos, las actitudes hacia aumentar el consumo de alimentos saludables, las barreras situacionales (entendidas como situacionales sociales, de trabajo y económicas que modifican la alimentación) y la intención conductual predicen la adherencia a la alimentación cardiosaludable. El estudio contó con la participación de 125 pacientes con diagnóstico de cardiopatía isquémica con una edad media 56 (DE=± 9.6); 44% mujeres y el resto hombres. Se diseñaron las escalas de actitudes conductuales, intención conductual y barreras situacionales hacia la alimentación cardiosaludable. También se adaptó el instrumento PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea) para medir adherencia a la alimentación cardiosaludable. Todos los instrumentos mostraron indicadores de consistencia interna adecuados. Un modelo de regresión lineal múltiple por pasos mostró que la intención conductual, las barreras situacionales y la actitud favorable a disminuir el consumo de alimentos dañinos predicen la adherencia a la alimentación cardiosaludable explicando el 20.6% de la varianza. Un análisis de mediación mostró que la relación entre la intención y la alimentación cardiosaludable está parcialmente mediada por las barreras situacionales. Se discute el efecto del contexto.