ResumenIntroducción: el uso creciente de la tomografía computada produce un aumento de la dosis colectiva con el potencial riesgo de las radiaciones ionizantes. El objetivo del trabajo fue determinar la frecuencia de estudios tomográficos repetidos y estimar la dosis de radiación acumulada en el período 2014/2017 de una muestra de pacientes asistida durante julio/agosto de 2017 en el Hospital de Clínicas.Método: se incluyeron pacientes que en julio/agosto de 2017 concurrieron al Departamento de Imagenología del Hospital de Clínicas, a quienes su médico tratante indicó la realización de una tomografía computada. Se trató de un estudio descriptivo, longitudinal, retrospectivo. Se completó una planilla con datos demográficos y del procedimiento. Se realizó la búsque-da de estudios tomográficos previos en el sistema de archivo de imágenes médicas y registro de informes de los últimos tres años.Resultados: en la muestra se incluyeron 110 pacientes; 59 (54,1%) se hicieron más de una tomografía, siendo abdomen y pelvis las regiones más estudiadas. Siete pacientes (6,4%) superaron el umbral de dosis de 100 mSv y 16 (14,5%) recibieron dosis entre 50 y 100 mSv. A su vez, 23 pacientes (20,9%) se hicieron más de cuatro tomografías, es decir, en promedio más de una al año.Conclusiones: la tomografía computada es una herramienta beneficiosa para el diagnóstico siempre y cuando se use racionalmente haciendo un balance entre riesgo/beneficio. Se debe tomar conciencia de los riesgos vinculados a la dosis acumulada en múltiples estudios tomográficos.