“…Nicolas, & Martínez-Cano, 2020), hay una mayor experimentación del entorno de aprendizaje o contexto, se desarrolla un mayor interés o una elevada motivación por el tema trabajado(Guervós, 2019), mejora la percepción de los detalles de las cosas.No obstante, como todo también presenta una serie de limitaciones, a saber: coste de conexión o de tráfico de datos de Internet (Sandoval-Poveda, & Tabash-Pérez, 2021), falta de materiales (cámaras y gafas de RV)(Coitinho et al, 2019), o falta de formación por parte del profesorado para su empleo en el aula y la construcción de los videos propiamente dichos.Sin embargo y pese a los puntos discordantes, hay algunas áreas curriculares que han desarrollado en los últimos tiempos su metodología de aula en base a esta herramienta, como puede ser la de educación física y deportiva(Teixeira et al, 2021), en el área de márketing(Sidorenko et al, 2018), de la educación(Gold, & Windscheid, 2020), o en el campo del periodismo (Ivars-Nicolas, & Martínez-Cano, 2020), del arte(Guerra et al, 2019) o en Biología(Joglar, & Rojas-Rojas, 2019; Sánchez, 2019).Este tipo de videos permite volver a visualizar una y otra vez, una jugada o un partido o un movimiento realizado por un deportista, lo cual le facultaba mejorar y/o rectificar las trayectorias de los elementos involucrados en la acción o de los movimientos desarrollados en el ejercicio deportivo(Bailenson, 2019) o permite visualizar el movimiento de las alas de un pájaro de forma completa de cara a estudiar las relaciones de sus movimientos con épocas de apareamiento o ver el movimiento de las moléculas y las células(Joglar, & Rojas-Rojas, 2019). En este sentido la utilización de los videos en 360º ha supuesto que los estudiantes, en este caso, pudieran acercarse más a la realidad vivida a diario, así como a otros contenidos curriculares como son la fuerza, el movimiento o la aceleración o el equilibrio, entre otros aspectos.…”