En la actualidad los medicamentos biosimilares se consideran una alternativa frente al vencimiento de patentes de los medicamentos biológicos de referencia, además los biosimilares representan una alternativa a menor costo para tratamientos para patologías como el cáncer, diabetes mellitus, artritis reumatoide, es decir, aquellas que tienen una carga a nivel social, económico por ser enfermedades de alto costo para el sistema de salud, e influir en la calidad de vida de las personas.
Se han establecido directrices para el fortalecimiento de los sistemas de farmacovigilancia en medicamentos biológicos en el mundo, sin embargo, las agencias reguladoras de medicamentos recomiendan realizar estudios posteriores a la aprobación de estos medicamentos, ya que algunas reacciones adversas medicamentosas no son identificadas en estudios preclínicos y clínicos, por ello surge este trabajo, con el fin de realizar seguimiento a las RAM de un medicamento biosimilar, y aportar al diseño de planes de gestión de riesgos en medicamentos biológicos, debido a que son insuficientes en las instituciones prestadoras de salud.
Dada la seguridad y el ahorro evidenciado en los sistemas sanitarios de otros países al emplear medicamentos biosimilares, a partir del año 2017 un hospital de cuarto nivel de complejidad en Bogotá se cambia del medicamento biológico filgrastim de referencia por el biosimilar, debido a las ventajas económicas y desde entonces se viene empleando.