Las turberas son humedales caracterizados como pantanos de lugares fríos y húmedos, muy extremos. En Chile existen varios tipos de ellas: Turberas esfagnosas (minerotróficas), pulvinadas (ombrotróficas), turberas graminosas, Turberas turberas arbustivas y turberas boscosas. Se trabajó en las turberas del límite norte del área de ellas, en el Parque Nacional Nahuelbuta, ubicado en la Cordillera de la Costa aproximadamente 1200 a 2300 m de altitud entre las Regiones de Bío-Bío y la Araucanía, Chile. La flora se estudió con métodos tradicionales y la vegetación con metodología fitosociológica y los resultados fueron confirmados con estadística multivariada de clasificación y de ordenación. La flora vascular, muscícola y líquénica presentó escasa riqueza florística, sólo 38 especies. Todas las especies de flora son nativas e incluso, seis de ellas, endémicas. Esta flora da origen a cuatro nuevas asociaciones vegetales turbosas para Chile: dos pulvinadas (Myrteolo-Donatietum fasciculariae y Gaultherio-Oreoboletum obtusangulae), una esfagnosa (Carici-Sphagnetum magellanicii) y una graminosa (Bacharido-Festucetum scabriusculae). Al comparar las turberas estudiadas con aquellas más australes, las pulvinadas de donatia aparecen como más homogéneas, que aquellas esfagnosas, de hecho, las primeras comparten cinco especies y las segundas, sólo dos. En general se encontró una mayor variación de las turberas pulvinadas en la Región de Aysén y de las esfagnosas en la Región de Chiloé, estas últimas salen del conglomerado que forman los otros cuatro lugares. Se confirmó que en ambos extremos latitudinales las turberas son más pobres en especies y la mayor riqueza se presenta en las regiones intermedias.