Empiezo por agradecer a Dios, mi Señor, sin Él nada es posible.Mi gratitud para la Dra. Purificación Galindo Villardón, por todo el apoyo que recibí de ella desde el inicio de este sueño que se convierte en realidad, por sus conocimientos impartidos, por su predisposición a ayudar en las diversas situaciones propias de este proceso, ya en Salamanca, ya en Ecuador. Dra. Puri, no he conocido a una persona más apasionada por su trabajo que usted. Muchas gracias.Al Dr. Omar Ruiz Barzola, mi sincero agradecimiento por su invaluable conocimiento y su incansable dedicación, que han sido bases fundamentales en este trabajo de investigación. La combinación magistral de rigor científico y amabilidad en su trato, hicieron de nuestras largas jornadas de trabajo una experiencia memorable. Estoy eternamente agradecido.Cada objetivo alcanzado lleva impreso el amor, sacrificio y dedicación de mi familia.Mención especial merecen mis hijos, Paúl, Javier, Luis, María Gabriela y mi amada esposa, Pilar, la fe inquebrantable de ellos y su amor constante me han empujado a alcanzar alturas que jamás imaginé; mis padres, Wilson y Florcita, un ejemplo de vida; mi querida familia, que es fuente inagotable de amor y apoyo. Sin ustedes, cada logro y meta alcanzada no tendría el mismo significado. Gracias por ser el motor detrás de mis sueños.Los logros más significativos no se evalúan únicamente por la consecución de metas establecidas, sino también por aquellas manos que proporcionaron apoyo inquebrantable y iv orientación en el camino. Gracias a mis profesores, compañeros y amigos