En el pasado diferentes estudios ya han documentado la relación existente entre competencias lingüísticas, semánticas y narrativas a lo largo de la infancia tardía. En esta investigación los autores presentan los resultados del análisis formal de 322 historias de niños italianos, con desarrollo típico, entre los 3 años y los 11 años a través del Test de la Familia de los Osos. Los resultados sugieren que la cohesión y la estructura de la historia están estrechamente relacionadas con su micro-organización interna y con las competencias verbales del narrador. Además, en la franja de edad de los 8 años se detecta una evolución importante de las competencias narrativas, en la medida en que los niños alcanzan estabilidad en la integración de los diferentes elementos del cuento y se centran en torno a una díada problema-solución.